Para darle un poco de vida al blog debido al parón que ya expliqué aquí, vengo con una reflexión: Intimidad e internet.
Como expliqué hace poco, llevaba una racha sin hacer fotos debido a una enfermedad. Y de las pocas fotos que hice, la mayoría eran de mis sobrinos (aunque tengo pendiente subir fotos de un photowalk que hice con mi cuñado, a ver si me pongo con ello).
El caso, como digo, es que una de las reglas que me he autoimpuesto es que cuando hago fotos de personas generalmente no las subo sin su permiso. Y si lo hiciese si permiso, sería porque no se puede identificar a esa persona, por lo menos a botepronto. Pero en el caso de mis sobrinos, con más razón, ya que siguen siendo menores de edad a fecha de ésta entrada, y porque tampoco quiero follones con sus padres.
Si alguien quiere dar su opinión, estoy encantado de leerlo