Hoy el post va a ser algo técnico, pero voy a intentar dejarlo explicado lo mas sencillo posible.

Aunque por tipo de foto que se quiera hacer hay muchos tipos de objetivos, todos se pueden resumir en dos tipos: fijas y variables.

FOCALES FIJAS

Las fijas como su nombre indica son aquellas que tienen una distancia focal permanente. Dos buenos ejemplos son el objetivo de 35mm y el de 50mm. Tienen una construcción más sencilla que las variables ya que no necesitan de tantos espejos interiores para cambia de distancia focal. Esto permite básicamente tres ventajas:

• Su construcción al ser mas sencilla hace que en términos de calidad las fotos salgan algo mejores que con una focal variable.
• Debido también a su construcción más sencilla permite que el precio sea inferior que una focal variable.
• Por último, suelen tener mayor luminosidad (número f menor).

Pero no todo es color de rosa, ya que suelen tener algunas desventajas. La mayor desventaja es que al ser de distancia focal fija, peca de falta de versatilidad. Si necesitas alejar o acercar el objeto de la foto, tienes que ser tu el que te alejes o te acerques; y se puede dar el caso que no puedes alejarte o acercarte todo lo que necesites.

FOCALES VARIABLES

Las focales variables como su nombre indica se caracterizan por poder aumentar o reducir la distancia focal. Unos ejemplos de focales variables son la 18-55 o la 18-200. Están compuestos de varios espejos según la distancia focal que pueda abarcar. Entre las ventajas que podemos encontrar en las focales variables están las siguientes:

• Realizar un mayor tipo de fotografías.
• Poder acercar o alejar la escena sin necesidad de moverte del sitio.
• Una mayor versatilidad.

Como en el caso de las fijas, también tiene sus desventajas:

• Debido a su construcción, tienen un mayor coste.
• Debido también a los múltiples elementos que compone un objetivo de focal variable, se puede perder cierta calidad en las fotos. Aunque hay una mayor calidad comparado con hace unos años.